domingo, 23 de enero de 2011

Campamento "Sonrisas Felices"

Como se que en clase no se escucho nada bien, os lo subo para que os riáis las veces que queráis. Así que ya sabéis: si de vuestro hijos os queréis librar, al campamento de Alberto los debéis mandar.
^^


Me lo pase bestial haciendo el anuncio. ¡Equipo se os quiere mucho!  =)

viernes, 21 de enero de 2011

Valoración personal

LLego por fín la hora de mi propia autoevalución en esta asignatura que, con mucho pesar, a llegado a su fín. Gracias a todos los ejercicios planteados por Irune y, siguiendo las hojas de correción, he llegado a las siguientes conclusiones:

Expresión oral

Aunque siempre he tenido mucho desparpajo a la hora de hablar en público,en algunas ocasiones, me pongo nerviosa y repito varias veces una muletilla en particular : " vale".
Durante todo el cuatrimestre me he esforzado, y no sólo en esta asignatura, por eliminar esa muletilla dichosa de mi vocabulario. En cada nueva exposición cometía menos fallos y salía a hablar delante de toda la clase con una mayor seguridad en mí misma.
Es la parte de la asignatura en la que más he podido mejorar a mi parecer, puesto que ninguno de nosotros estaba acostumbrado a hablar delante de tanta gente.

Expresión escrita

Ha mejorado mi forma de escribir gracias a todos los ejercicios escritos que nos hacía realizar Irune en clase. He dejado de cometer errores inaceptables  como confundir la "x" y la "s" en palabras como "exponer" . Yo siempre he leído mucho, y gracias a ello, suelo cometer pocas faltas de ortografía. Me ha gustado muchísimo la idea del blog, y seguiré practicando la ortografía, escribiendo de vez en cuando en él.
Ahora en los exámenes pongo todas las tildes e intentó escribir siempre con coherencia, gracias a esta asignatura.

Comprensión oral

Este apartado de la asignatura ha sido otro de los más importantes para mí. Aprender a escuchar a otra persona, y comprender aquello que me quiere transmitir.  Cuando estuvimos practicando el tema de la comunicación aprendí que expresarse con claridad no es tan fácil como yo pensaba, y pretendo seguir practicando durante toda la carrera.

Comprensión escrita

En este ámbito he aprendido a no dejarme confundir por posibles inferencias que puedan dificultar mi comprensión escrita. Al estar tan acostubrada a leer libros muy densos en descripciones, la verdad es que no suelo cometer muchos errores a la hora de leer un texto. Siempre que no he entendido algo,vuelvo a leer sin anticiparme en mis conclusiones, y con esta asignatura he seguido practicando y mejorando.

Como valoración personal tengo que admitir que me ha encantado esta asignatura. Me ha ayudado a mejorar muchos aspectos en el ámbito del lenguaje y me llevo un gran progreso de ella.


¡MUCHAS GRACIAS POR TODO IRUNE!  =D

Mi monólogo

A la hora de preparar el monólogo intenté buscar algo ingenioso o desternillante, pero como no tengo gracia para contar cosas de otros, decidí contar patéticas anécdotas de mi vida (pero a la vez, muy graciosas).

La verdad es que improvisé bastante mientras lo contaba, y eso le añadió un toque de humor natural. Sé que soy torpe y siempre me meto es situaciones ridículas, pero: ¿ y la chispa que le da a la vida reirse de uno mismo?


Fue un ejercicio que me encanto la verdad, y espero repetir la experiencia algún dia. =)

Formas de comunicación

Un día en clase, Irune nos propuso un ejercicio en el que debíamos juntarnos por parejas y contarle a nuestro compañero lo que habíamos hecho en verano. Parecía muy sencillo pero, en seguida, Irune nos dijo que debíamos hacerlo de tres maneras diferentes:

-En primer lugar, intentaríamos comunicarnos a través del lenguaje no verbal, es decir, mediante gestos y expresiones faciales. Patricia, mi compañera, empezó a gesticular de forma muy extraña y yo no me enteraba de nada. Me reía porque me resultaba bastante cómico lo colorada que se estaba poniendo la pobre. Después, llego mi turno, y cambiaron las tornas. La que no sabía como expresar las cosas era yo, y Patricia tampoco podía comprender todo lo que yo intentaba expresar.


-A continuación, debíamos contar las mismas cosas, pero esta vez mediante dibujos. Fue algo realmente divertido, ya que Patricia y yo lo hicimos realmente bien y le echamos mucha imaginación. En ese momento, casi nos llegamos a entender perfectamente, dejando a tras las inferencias presentes en el anterior ejercicio.


 -Por ultimo, utilizamos el lenguaje verbal para  comunicarnos. Esta vez, el acto comunicativo salió perfectamente, ya que es la forma de comunicación a la que estábamos acostumbradas realmente.

El Felicímetro

Dani estaba muy disgustado con Papá Noel. Era un niño muy bueno, pero le molestaba tremendamente ver que casi todos los años muchos otros niños, claramente más malos, recibían más juguetes por Navidad. Y fueron tantas sus quejas, que una noche el propio Papá Noel apareció con el trineo en su habitación, y le llevó con él al Polo Norte.

- Quiero enseñarte el mayor de los secretos -le dijo Papá Noel-. Si vienes te mostraré cómo decidimos cuántos juguetes recibe cada niño en Navidad.

Cuando llegaron, Santa Claus le mostró algunos raros artilugios, mientras le explicaba:

- Esto fue nuestro primer medidor de juguetes. Era una balanza, y los juguetes se regalaban por peso. Dejamos de usarlo cuando un niño recibió tantos globos que al explotar derrumbaron las paredes de su casa.

- Ese otro con forma de molde se llamaba "igualator". Servía para asegurarnos de que todos los niños recibieran los mismos juguetes, pero como luego no tenía gracia cambiarlos con otros niños, nadie los quería... Puff, casi me quedo sin trabajo, hubo un año que apenas recibí unas pocas cartas y tuvimos que cambiarlo a toda prisa...

Y así fue hablando de los inventos que habían utilizado; algunos realmente ridículos, otros un poco simplones, hasta que finalmente dijo:

- .. pero todo se arregló con este invento, y desde entonces cada año recibo muchos más millones de cartas que el anterior. Se llama Felicímetro, y sirve para medir la felicidad de los niños. Cuando visitamos un niño, ponemos en el felicímetro todo lo que tiene, y automáticamente nos dice los mejores regalos para él.

- Pues debe estar estropeado, a mí siempre me tocan pocos regalos...- protestó el niño.

- ¡Qué va! funciona perfectamente. Los niños que como tú tienen muchos amigos, unos papás y hermanos que les quieren mucho, son generosos y no buscan la felicidad en las cosas tienen miles de puntos en el felicímetro, y regalarles muchos juguetes sólo podría bajárselos. Sin embargo, los niños que están más solos, o cuyos papás les hacen menos caso, o que no tienen hermanos ni amigos, tienen tan pocos puntos que da igual cuántos regalos añadamos al felicímetro: nunca pasan de la mitad... ése es el gran secreto del felicímetro: reciben más quienes de verdad menos tienen.
 
 
Como no parecía terminar de creerlo, aquella Navidad Dani acompañó a Santa Claus en su trineo llevando el felicímetro, comprobando él mismo cómo quienes más regalos recibían eran los menos felices de todos. Y no pudo evitar llorar cuando vieron un niño muy rico pero muy triste, que después de haber abierto cien regalos, pasó la noche solitario en su habitación...

Y sintió tanta pena por esos niños, que ya nunca más volvió a envidiar sus regalos y sus cosas, y se esforzó cada día por hacerles llegar a aquellos niños una pequeña parte de su gran felicidad.
 

Mi propio "alfarero"

Con dieciséis años uno no sabe que espera de la vida. Uno tiene metas y sueños, pero en la juventud, un mal camino o una mala decisión pueden alejarte de ellos y llevarte por el camino equivocado. Una racha de disgustos y desilusiones me hizo tomar un rumbo directo hacia aquel camino. Estaba ciega, impotente, y me sentía muy sola. Nada de lo que hicieran o dijesen conseguía sacarme de aquel camino solitario, oscuro y decadente. Me encerré en mi misma, y no comprendía que la única forma para salir de ese infierno y volver a tomar el control de mi vida era volver a confiar en mí misma.

Un día después de clase, me quedé hablando con mi profesor de francés. Los dos éramos de ideas totalmente opuestas pero, por alguna extraña razón, me caía condenadamente bien.

Ese hombre me enseñó a quererme y  hacerme valer como persona. Me explicó que la vida había que vivirla desenfrenadamente y vivir el momento con toda la  intensidad que fuera capaz de darle. Me insistió en que nunca me dejara condicionar ni desanimar por nada ni nadie, ni siquiera por mis propios errores.

Me dejó grabada en la mente una frase para toda mi vida: “darse de ostias y acabar tirado en el suelo no es el principio del fin. El principio del fin comienza si no eres capaz de levantarte del suelo y volver a retomar tu camino. Solo los que se arriesgan y luchan podrán llegar al final de ese camino con una verdadera satisfacción.”

Me ayudó a volver a ser yo misma, y siempre le estaré muy agradecida, pues me hizo crecer muchísimo como persona. Javier (mi propio alfarero) me moldeó y ayudó en una de las etapas más complicadas en el desarrollo psicológico y mental del ser humano. Gracias a él me he convertido en una persona sana y madura, y le estoy muy agradecida por todos sus consejos.


Siempre le recordaré…. =)

lunes, 17 de enero de 2011

Instrucciones para irse a dormir siendo un miedoso

Estas en el sofá viendo la televisión a la una de la mañana y te entra el sueño: es hora de irse a dormir. Antes de moverte, te das cuenta de que en cuanto apagues la televisión, todo quedará en silencio y no habrá luz suficiente para ver cada esquina del salón con claridad. Lo primero que tienes que hacer es levantarte y encender la luz principal. A continuación, apagas la luz de la esquina, esa que apenas alumbra, y te diriges a coger el mando. Una vez tengas el mando en la mano, dale al botón de apagar. Rápidamente, ve hacia el pasillo y enciende su luz correspondiente. Aventúrate dentro del pasillo y ve hasta tu cuarto, encendiendo todas las lámparas que tengas en él. Terminada la iluminación total del habitáculo, llega la parte más temible: volver al salón y apagar todas las luces en el orden en el que fueron encendidas. Ve caminando despacio hasta el salón, y contén la respiración. Llegó la hora. Es el momento de la carrera imaginaria por tu vida. Apagas rápidamente la luz del salón y sales corriendo al pasillo (sin mirar atrás), apagas la del pasillo y corres aún más rápido que antes hasta que llegas a tu cuarto. Cierras la puerta bruscamente, antes de que aquello que temes entre y te asuste. Suelta, por fín, el aire y vuelve a respirar.
 A continuación, antes de introducirte en la cama, deberás comprobar el armario y no dejarlo abierto. Mirarás debajo de la cama y tras las cortinas. Si no hay nadie ni nada aterrador, puedes apagar la luz principal y dejar, únicamente, la luz de la mesita de noche encendida. Por último, acuéstate y envuelve tu cuerpo con las sábanas como si fueras un rollito de primavera. Únicamente deberás dejarte al descubierto de nariz para arriba.
¡Fantástico! Acabas de protegerte totalmente de cuaquier mal. Por fin, después de media hora, ya puedes apagar la última luz con total tranquilidad y sumirte en profundos sueños.

domingo, 16 de enero de 2011

Una carta imprescindible



Estimados Reyes Magos de Oriente:

Este año mi comportamiento ha sido inmejorable. En vez de perder todo el año tirada en el sofá, he estado trabajando y, por fín, he empezado con la carrera. Esto me hace suponer que me merezco los regalos que voy a pedir a continuación:

Como primer regalo me gustaría que secuestraraís a aquellos políticos que quieren reducir mi libertad para fumar (todavía un poquito más). El día 2 de Enero entre a un bar típico de mi barrio y fue una experiencia horrible. El bar estaba totalmente vacío y no aguante dentro ni treinta minutos. Me fastidia bastante perder hábitos con los que llevo conviviendo durante más de cinco años, pero se que mi vena anarquista no va a someterse mucho a esta nueva ley. Por lo tanto, si no es posible mi petición, pediría (como segunda opción) que me otorgarais la fuerza de voluntad para dejarlo.

Como segundo regalo me encantaría que le hicierais un monumento a la persona que se le ocurrió la idea del "Mc Auto 24 h"; ya que después de una noche de fiesta no hay nada mejor que dos hamburguesas de 1 € a la seis de la mañana.

Como ultimo regalo, pero no por ello menos importante, pediría que prejubilaran a mi padre este año 2011. El pobre lleva ya cuatro años trasladado en Barcelona, y no me basta con verle solo dos veces al mes. Ojalá que seáis capaces de concederme este deseo, pues me encantaría tener de nuevo a mi padre en casa todo el día, a pesar de que estará encima mía mas de lo que gustaría. Pero es mi padre, y le echo de menos...

Espero que os llegue la carta a su debido tiempo y que sepáis valorar lo que os he pedido, ya que he intentado no ser muy egoísta.

Atentamente:

                                                                                María Paz Merino

lunes, 10 de enero de 2011

¿Cómo surgió la escuela?

Todas las cosas de este mundo tienen su propio origen; la educación y la escuela no iban a ser menos.

Niños cargados de imaginación y ganas de provarse así mismos vagaban sin rumbo fijo y sin futuro aparente. Los adultos decidieron no seguir desperdiciando ese talento en bruto, lo que propició la creación de la escuela. En la escuela los niños pudieron desarrollar sus capacidades, su imaginación y estudiar valores propios de la sociedad y mirar con esperanza al cercano futuro.

Pero la ilusión por aprender pronto se vió enturbiada, pues murmullos y bostezos resonaban en el aula. La imaginación fue sustituida por el aburrimiento, y los niños comenzaron a dejar de interesarse por su propio aprendizaje.

Los adultos y políticos, ante tal escándalo, decidieron tomar cartas en el asunto y comenzaron así los cambios en la educación. Esos cambios han continuado a lo largo de los años, y yo me pregunto: ¿ qué queda por cambiar? ¿De verdad se están tomando las medidas adecuadas? En vez de tanto chismorreo absurdo y pendante entre políticos se debería preguntar a los niños que es lo que ellos buscan en la escuela.

Un niño es una persona en proceso de desarrollo íntegro. El período de vida que el niño pasa en la escuela es vital para su maduración como persona. Lo marca. Si un buen maestro sabe inculcar y, a la vez, impresionar a dichos niños, habra conseguido el 80% de su maduracion como ser humano.

Este es el reto de ser un buen maestro. No solo se trata de que los alumnos saquen matrículas y memoricen apuntes que (con mucha seguridad) habrán olvidado al día siguiente. Se trata de transmitirles tu saber, tus conocimientos y ayudarles a comprender el mundo con el que van a lidiar el resto de su vida.
Esa es mi meta personal como maestro y parece un reto bastante descabellado. ¿Por qué tendría que ignorarlo como muchos de los profesores que he tenido en mi vida?

 Yo, personalmente,....adoro los retos. =)