lunes, 10 de enero de 2011

¿Cómo surgió la escuela?

Todas las cosas de este mundo tienen su propio origen; la educación y la escuela no iban a ser menos.

Niños cargados de imaginación y ganas de provarse así mismos vagaban sin rumbo fijo y sin futuro aparente. Los adultos decidieron no seguir desperdiciando ese talento en bruto, lo que propició la creación de la escuela. En la escuela los niños pudieron desarrollar sus capacidades, su imaginación y estudiar valores propios de la sociedad y mirar con esperanza al cercano futuro.

Pero la ilusión por aprender pronto se vió enturbiada, pues murmullos y bostezos resonaban en el aula. La imaginación fue sustituida por el aburrimiento, y los niños comenzaron a dejar de interesarse por su propio aprendizaje.

Los adultos y políticos, ante tal escándalo, decidieron tomar cartas en el asunto y comenzaron así los cambios en la educación. Esos cambios han continuado a lo largo de los años, y yo me pregunto: ¿ qué queda por cambiar? ¿De verdad se están tomando las medidas adecuadas? En vez de tanto chismorreo absurdo y pendante entre políticos se debería preguntar a los niños que es lo que ellos buscan en la escuela.

Un niño es una persona en proceso de desarrollo íntegro. El período de vida que el niño pasa en la escuela es vital para su maduración como persona. Lo marca. Si un buen maestro sabe inculcar y, a la vez, impresionar a dichos niños, habra conseguido el 80% de su maduracion como ser humano.

Este es el reto de ser un buen maestro. No solo se trata de que los alumnos saquen matrículas y memoricen apuntes que (con mucha seguridad) habrán olvidado al día siguiente. Se trata de transmitirles tu saber, tus conocimientos y ayudarles a comprender el mundo con el que van a lidiar el resto de su vida.
Esa es mi meta personal como maestro y parece un reto bastante descabellado. ¿Por qué tendría que ignorarlo como muchos de los profesores que he tenido en mi vida?

 Yo, personalmente,....adoro los retos. =)

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